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RESUMEN
La necesidad de la ordenación pesquera surge conforme el superávit de producción de las poblaciones de peces es alcanzado por la capacidad de captura de las flotas pesqueras. La capacidad de captura es el producto del esfuerzo de pesca y la eficiencia combinada de las artes de pesca y de la embarcación pesquera (capacidad de carga, potencia del motor, capacidad de alcance, etc.)
La ordenación pesquera incluye diferentes medidas. Entre éstas se encuentran las regulaciones sobre artes de pesca para lograr la meta global de un rendimiento sostenible alto en las pesquerías. Éstas incluyen, por ejemplo, regulaciones sobre la luz de malla para mejorar las propiedades selectivas, reduciendo así la captura incidental de juveniles y salvaguardando a los reproductores.
En años recientes ha crecido el interés acerca de los efectos sobre el ecosistema de las pesquerías, considerando el impacto que las operaciones pesqueras tienen no sólo sobre las especies objetivo, sino también sobre la captura incidental u otros efectos sobre especies no comerciales o hábitats. La eficacia energética, la reducción de la contaminación y la mejor calidad de la captura son también aspectos importantes relacionados con las artes de pesca y operaciones pesqueras. De una situación donde el desarrollo de las artes y métodos de pesca sólo se enfocaba hacia la mayor eficiencia posible de pesca de la especie objetivo, ahora la investigación, la ordenación y la industria pesquera enfrentan el reto de desarrollar artes, métodos y regulaciones para satisfacer las diferentes consideraciones mencionadas anteriormente. Esto es parte del enfoque ecosistémico que está emergiendo para la ordenación pesquera.
El Estatuto de autonomía de Galicia le atribuye a la Comunidad Autónoma, en sus artículos 27º y 28º, la competencia exclusiva en materia de pesca en aguas interiores, marisqueo y acuicultura, así como la competencia para el desarrollo legislativo y la ejecución de la legislación del Estado en el ámbito de la ordenación del sector pesquero. En ejercicio de estas competencias, se dictó la Ley 11/2008, de 11 de diciembre, de pesca de Galicia, modificada por la Ley 6/2009, de 11 de diciembre, que en su artículo 6º establece que la política de la Administración autonómica tendrá como objetivos, en relación con la conservación y la gestión de los recursos pesqueros y marisqueros -entre otros- los del establecimiento y la regulación de medidas dirigidas a la conservación, la gestión y la explotación responsable, racional y sostenible de los recursos marinos vivos. La Consellería del Mar es el órgano de la Administración de la Comunidad Autónoma a la que le corresponde desarrollar las competencias y funciones, entre otras, en materia de ordenación pesquera en aguas interiores, marisqueo y acuicultura.
Actualmente, las artes y aparejos permisibles en Galicia están regulados por el DECRETO 15/2011, de 28 de enero, por el que se regulan las artes, aparejos, útiles, equipos y técnicas permitidos para la extracción profesional de los recursos marinos vivos en aguas de competencia de la Comunidad Autónoma de Galicia.
Finalidad
Diseño y construcción de un sistema automatizado de palangrillo de fondo, propio de la tradición pesquera gallega y contemplado en la regulación mencionada, amoldado y concebido expresamente a las características de las embarcaciones artesanales, que supusiera un salto cualitativo con respecto al método actual: racionalizando así la dedicación en mano de obra, el esfuerzo de la misma y por consiguiente, mejorando la competitividad del palangrillo en relación con otras artes de pesca hoy extendidas haciéndolo más rentable.
INTRODUCCIÓN
A diferencia de lo que sucede en otros segmentos encuadrados en la actividad primaria, en los que el recurso perseguido puede controlarse, fomentándose la producción del mismo incluso mediante la modificación genética de sus características, el de la pesca extractiva queda a expensas de un recurso salvaje cuya productividad suele ser una incógnita y depende en gran medida, no sólo del ciclo biológico de cada especie, sino de variables oceanográficas incontrolables. Partiendo pues de la base de que las biomasas de las distintas especies son fruto y exponente de la productividad intrínseca del ecosistema marino, el umbral de explotación pesquera debería estar en línea con dicha capacidad, y no ser sobrepasado sistemáticamente dadas las repercusiones negativas que ello conlleva.
Buscando siempre una mayor eficiencia pesquera, y en función de la tipología de especies objetivo y de las aguas en donde faenar, históricamente se han ido desarrollando distintas artes de pesca; muchas de ellas han caído en desuso superadas por las prestaciones de otros nuevos diseños, por la comodidad en su uso o por la deriva de ciertas especies. Son muchos los casos en que las especies susceptibles de ser capturadas pueden serlo a través de varias artes de pesca, sin que el uso de una u otra esté justificado en virtud de su impacto sobre las poblaciones y el medio en el que se desenvuelven.
La actividad pesquera extractiva, sea cuál fuere el sistema utilizado, no se limita a la mera captura de las especies pretendidas, sino que conlleva una serie de efectos colaterales negativos científicamente contrastados. De manera resumida, estos impactos sobre la ecología de los sistemas explotados serían:
- Impactos sobre la ecología trófica (pérdida de recursos potenciales y posible declive de los stocks explotados)
- Cambios en el ecosistema
- Impactos sobre la ecología parasitaria (expansión de las parasitosis)
Ateniéndonos al Código de Conducta Pesquera para la Pesca Responsable de FAO, aprobado por la Conferencia de la FAO en su 28º período de sesiones el 31 de octubre de 1995, los criterios que debería de reunir el arte de pesca ideal serían:
- altamente selectivo de las tallas y especies objeto de la pesca, con impacto directo o indirecto mínimo sobre tallas, hábitats y especies no objeto de la pesca (Código de Conducta, Párrafos 8.4.7, 8.5.1 - 8.5.4).
- efectivo, produciendo altas capturas de especies objeto de la pesca al menor costo posible.
- orientado hacia la calidad, produciendo capturas de alta calidad (Código de Conducta, Párrafo 8.4.4).
De acuerdo con estos y otros criterios adicionales que se podrían agregar, fácilmente se llega a la conclusión de que el arte de pesca ideal no existe, pues ninguna de las existentes cumple con la totalidad de criterios deseados. Sin embargo, en el proceso de avanzar hacia una ordenación pesquera sostenible, los distintos artes de pesca con sus propiedades específicas y el potencial de ser mejorados, representan un aspecto importante entre las herramientas a disposición para la ordenación pesquera.
Existen multitud de sistemas de pesca y, como quedó dicho anteriormente, ninguno reúne las condiciones como para poder catalogado como “arte de pesca ideal”. Para hacer un análisis y evaluación lo más objetivo posible de un determinado arte, habría que considerar los siguientes aspectos:
- Efectos de la pesca sobre el ecosistema
- Selectividad
- Captura incidental
- Descartes
- Mortalidad incidental
- Pesca fantasma
- Efectos sobre el hábitat
- Calidad de la captura
- Economía energética
De los múltiples sistemas existentes, los palangres tienen una serie de ventajas sobre otros:
- Se considera que este arte tiene buenas propiedades de selectividad de especies y tallas. Las propiedades de selectividad de talla pueden ser parcialmente reguladas por el tamaño del anzuelo y de la carnada y por el tamaño de los peces capturados.
- La captura incidental es mínima en cuanto a otras especies marinas se refiere y apreciable en mamíferos marinos y aves.
- Se sabe poco sobre la mortalidad incidental de peces en las pesquerías de palangre, pero puede estimarse que es muy reducida. La pesca fantasma puede ser considerada como un problema menor con los palangres y no se considera que este arte cause efectos adversos significativos al hábitat.
- La eficacia energética de la pesca con palangres generalmente es alta, con coeficientes típicos de 0,1 a 0,3 (kilogramos de combustible por kilogramo de captura desembarcada).
- Los peces capturados con palangre por lo general son de alta calidad siempre y cuando los tiempos de remojo no sean excesivos y se evite la actividad de carroñeros de fondo que podrían atacar y comer partes de los peces atrapados en los anzuelos.